Protegemos los derechos de los niños privados del cuidado parental o que están en riesgo de perderlo. Creemos que la familia es el entorno ideal para el pleno desarrollo de su potencial, en tanto cada niño y niña tenga una madre/padre afectuoso (o cuidadores alternativos) que le guíe y apoye. En cada decisión y acción que tomamos, prevalece el interés superior del niño y la niña sobre cualquier otra consideración.
Para ello, diseñamos respuestas a la medida de la situación de cada niño y niña; le informamos y consultamos todas las decisiones que atañen a su vida. Apoyamos a la familia, la comunidad y al Estado para que fortalezcan su capacidad de atender a los niños, niñas y sus familias.
Nos esforzamos por mejorar las condiciones marcos generales de los niños, niñas y familias de nuestro grupo meta, con acciones de abogacía dirigidas a generar cambios en las políticas y prácticas que socavan su desarrollo y sus derechos.